– ¡Papá! ¡Papá! En el colegio, en la clase de informática, me pidieron que para mañana explique la diferencia entre ‘virtualmente‘ y ‘realmente‘.
– Bueno, pues eso es fácil, anda y pregúntale a tu madre si se acostaría con otro hombre por un millón de euros. El niño obedece:
– Mamá, ¿te acostarías con otro hombre por un millón de euros?
– ¡Por supuesto!
– ¡Papá! ¡Papá! ¡¡¡Dijo que sí!!!
– Bueno, ahora anda y pregúntele a tu hermana.
– María, ¿te acostarías con un hombre por un millón de euros?
– ¡Claro que sí!
– ¡Papá! ¡Papá! ¡¡¡También dijo que sí!!!
– Vale, pregúntele también a tu hermano mayor.
– Juan, ¿te acostarías con un hombre por un millón de euros?
– ¡¡¡Pues claro!!!
– Papá, papá, él también ha dicho que sí!!!
– ¿Ves?, ‘VIRTUALMENTE‘ tenemos tres millones de euros, pero ‘REALMENTE‘ sólo tenemos un par de putas y un maricón en casa.